The Day My Fish Died
Todos los días mueren millones de peces. Mueren devorados por bestias salvajes... y por algunos animales también. Mueren con petroleo, con veneno, con anzuelos, con redes, enfermos, por deshidratación, etc. Y a todos los mortales nos importa un bledo.
Pero cuando muere un pez que lo has criado por más de 5 años, las cosas cambian.
El 28 de Julio el pueblo peruano festejó las fiestas patrias, unos se fueron de viaje, otros a emborracharse, otros a reclamar y hacer disturbios porqué google no puso un doodle por fiestas patrias, otros estuvieron aburridos, otros se tuvieron que tragar todo el mensaje presidencial, otros perdieron sus dedos y yo: perdí a mi pez.
Tengo muchos peces, goopies, espadas, pirañas, nemos, etc. pero habían 2 escamosos que aunque no pasaba mucho tiempo con ellos (vamos, que no puedo acariciarlos ni peinarlos ni esperar que me traigan el periódico) eran los engreídos, 2 grandes goldfish que adornaban una de mis peceras. Hasta el fatídico 28 de julio.
Hace unos días, el goldfish que ven en la foto de arriba, sufrió una extraña infección. El 28 de Julio en la mañana fue puesto en un recipiente especial con diferentes medicamentos y rogándole a todas las estatuas de yeso y a Chuck Norris para que el pequeño pez se mejore.
Murió.
No tuve una relación muy estrecha con él (o ella) pero me dio tristeza...vamos, LO TUVE COMO 6 AÑOS BAJO MI TECHO Y DÁNDOLE ALGAS SECAS DE COMER!! Era como un hermano.
Hubiera aceptado el triste destino si es que el pez hubiera muerto de viejo, pero NO. Murió por una negligencia, una maldita negligencia que pudo haber cambiado el rumbo de las cosas y haber hecho que yo pasé un 28 de julio como todos los años: aburrido y sin muertes. Pero no, tuvo que morirse.
Mi tía es la que está mas pendiente de los peces y la que se encarga de ellos, la que les da de comer y les cambia el pañal. Y pues, al notar la infección, no puso al goldfish inmediatamente en cuidados intensivos. Y también fue culpa mía por no hacerlo yo mismo.
En fin, lo demás, ya lo conocen.
Pero no sólo se fue dejando tristeza en mi y en todos los que alguna vez conocieron a aquel callado y meditabundo ser, también dejó solo a su compañero decelda pecera. Quién sabe si fue su amig@, su novi@, su prim@ o su agarre, pero lo que si sé es que fue su compañero de toda la vida.
Y no es fácil perder a alguien que estuvo a tu lado por mas de 5 años.
Nadie sabe cuando morirá, cuando será la ultima vez que giremos el reloj de arena de nuestra vida, cuando el hilo mortal se cortará sin el más mínimo aviso y nos iremos como un goldfish, quizá agonizando, o simplemente en silencio, dejando atrás a alguien que nos extraña, que nos necesita, a alguien que siempre nos recordará.
Quizá algunos dirán que soy muy dramático, sensacionalista, amarillista o simplemente cursi. Quizá tengan razón. Pero cuando pierdes algo que te acompañó por muchos años, y sabes que pudiste haberlo evitado, es doloroso.
R.
PD: Si quieres ver las fotos de la necropsia del goldfish publicadas en este blog o si no quieres semejante aberración, no olvides votar en la encuesta en la barra derecha.
PD2: El goldfish naranja, hasta la fecha sigue en el mismo lugar de siempre, arrinconado y sin querer comer.
Pero cuando muere un pez que lo has criado por más de 5 años, las cosas cambian.
El 28 de Julio el pueblo peruano festejó las fiestas patrias, unos se fueron de viaje, otros a emborracharse, otros a reclamar y hacer disturbios porqué google no puso un doodle por fiestas patrias, otros estuvieron aburridos, otros se tuvieron que tragar todo el mensaje presidencial, otros perdieron sus dedos y yo: perdí a mi pez.
Tengo muchos peces, goopies, espadas, pirañas, nemos, etc. pero habían 2 escamosos que aunque no pasaba mucho tiempo con ellos (vamos, que no puedo acariciarlos ni peinarlos ni esperar que me traigan el periódico) eran los engreídos, 2 grandes goldfish que adornaban una de mis peceras. Hasta el fatídico 28 de julio.
Hace unos días, el goldfish que ven en la foto de arriba, sufrió una extraña infección. El 28 de Julio en la mañana fue puesto en un recipiente especial con diferentes medicamentos y rogándole a todas las estatuas de yeso y a Chuck Norris para que el pequeño pez se mejore.
Murió.
No tuve una relación muy estrecha con él (o ella) pero me dio tristeza...vamos, LO TUVE COMO 6 AÑOS BAJO MI TECHO Y DÁNDOLE ALGAS SECAS DE COMER!! Era como un hermano.
Hubiera aceptado el triste destino si es que el pez hubiera muerto de viejo, pero NO. Murió por una negligencia, una maldita negligencia que pudo haber cambiado el rumbo de las cosas y haber hecho que yo pasé un 28 de julio como todos los años: aburrido y sin muertes. Pero no, tuvo que morirse.
Mi tía es la que está mas pendiente de los peces y la que se encarga de ellos, la que les da de comer y les cambia el pañal. Y pues, al notar la infección, no puso al goldfish inmediatamente en cuidados intensivos. Y también fue culpa mía por no hacerlo yo mismo.
En fin, lo demás, ya lo conocen.
Pero no sólo se fue dejando tristeza en mi y en todos los que alguna vez conocieron a aquel callado y meditabundo ser, también dejó solo a su compañero de
Y no es fácil perder a alguien que estuvo a tu lado por mas de 5 años.
Nadie sabe cuando morirá, cuando será la ultima vez que giremos el reloj de arena de nuestra vida, cuando el hilo mortal se cortará sin el más mínimo aviso y nos iremos como un goldfish, quizá agonizando, o simplemente en silencio, dejando atrás a alguien que nos extraña, que nos necesita, a alguien que siempre nos recordará.
Quizá algunos dirán que soy muy dramático, sensacionalista, amarillista o simplemente cursi. Quizá tengan razón. Pero cuando pierdes algo que te acompañó por muchos años, y sabes que pudiste haberlo evitado, es doloroso.
R.
PD: Si quieres ver las fotos de la necropsia del goldfish publicadas en este blog o si no quieres semejante aberración, no olvides votar en la encuesta en la barra derecha.
PD2: El goldfish naranja, hasta la fecha sigue en el mismo lugar de siempre, arrinconado y sin querer comer.